El lugar que ocupa el rey Arturo en la historia parece estar a medio verdad y a medio fantasía. Si bien los primeros indicios de sus leyendas remontan al siglo VI,años a los que corresponden a la llamada edad oscura (no es que al decirnos esto nos sugiera que la gente en ese tiempo no se encontrase digamos en sus cabales), pero la misma ha sufrido tal infinidad de variaciones que hasta la fecha es prácticamente imposible desentrañar entre la realidad de la fantasía.
Por lo que responder si el rey Arturo existió o no y con ello la tan reconocida mesa redonda no es sencillo, ya que ni siquiera los estudiosos se han proclamado a favor o en contra.
La imagen más popular nos sitúa a Arturo en las magnificas cortes medievales propiamente francesas, muy típica de los poemas de Chrétien de Troyes.Esta imagen esa solo una creación literaria que no se ajusta para nada al período artúrico.Es producto de la imaginación de los autores de medioevo que poco se interesaban en la realidad histórica.La leyenda de Arturo ya era entonces popular y esos escritores como no tenían nada mejor que hacer se aprovecharon del éxito que ya poseían las historias y la adaptaron al tiempo que vivían .
Las raíces mas profundas del mito artúrico hay que buscarlas en las leyendas de los celtas en las creencias populares que sufrió los reveses mas crueles de la historia
En un tiempo tan oscuro y confuso como el artúrico, las evidencias de Arturo se reducen a un puñado de de crónicas antiguas, poemas épicos y fragmentos históricos de dudosa veracidad.Varias causas adversas se encargaron de oscurecer el panorama : la decadencia de la administración romana condujo a la pérdida de numerosos escritos.
Asimismo, el carácter oral de ese mucho material oral quedó destruido por la presión de las hordas sajonas que traían su propia cultura.Las creencias celticas y su misma lengua comenzaron a ser vista como la cultura de un pueblo conquistado y reducido, y las nuevas costumbres y la lengua sajona no tardaron en instalarse en suelo britanico.